Casos y Cosas

Mantén la armonía de pareja durante el encierro

Claves para que el confinamiento en casa no afecte a la relación de pareja.

El confinamiento sanitario que estamos viviendo ha impuesto una convivencia obligatoria durante 24 horas a parejas que, tal vez, no estaban acostumbradas a pasar tanto tiempo juntos en el rol de pareja. En estos días críticos, trabajar para mejorar la convivencia se convierte en una necesidad.

Esta situación resulta excepcional para la mayoría. Lo habitual es que, aunque convivan, cada uno tenga su trabajo y se vean unas pocas horas al día.

La coexistencia, en estos casos, puede acabar volviéndose conflictiva. Dado que esta situación de confinamiento no es algo buscado ni placentero, como pueden ser unas vacaciones, la probabilidad de discordia aumenta. Para tratar de aliviar este tipo de situaciones durante el confinamiento, aquí una serie de consejos para poner en práctica y poder mejorar, de esta forma, su relación de pareja.

Fomenten la comunicación

Si algo se puede sacar en positivo de este encierro impuesto es que nos ha regalado mucho tiempo para pasar con nuestros seres queridos. Todo lo que no pudimos decirnos, todo lo que pensamos hablar, pero lo dejamos por falta de horas al día, podemos comentarlo ahora.

La comunicación es la base para que una pareja funcione. Hablar sobre las emociones y las preocupaciones, o sobre cómo está llevando cada uno esta situación tan extrema, es la mejor forma que tenemos para conocer a la otra persona en profundidad.

Pueden tomar como rutina hablar un tiempo al día sobre ustedes como pareja. ¿Cómo ha evolucionado su relación? ¿Qué te gusta del otro? ¿Qué te molesta? ¿Qué cambiarías en el futuro? ¿Qué planes y proyectos tienen juntos?

Si están en crisis, aprovechen para preguntarse: “¿Podemos sobrevivir como pareja?, ¿merece la pena?, ¿tenemos un futuro juntos?”.

Practiquen la empatía

La empatía implica bajarnos de nuestro ego y colocarnos en la posición del otro. Empatizando con la otra persona, podemos comprender mejor sus puntos de vista y sus emociones. También, sentir lo que está sintiendo, nos ayuda a apoyarnos en los momentos de estrés, ansiedad y angustia sicológica por los que todos estamos pasando como consecuencia del encierro.

Afronten los conflictos

Cuando surjan conflictos, porque es normal que esto ocurra durante el confinamiento, es importante no dejar pasar el tiempo y solucionar el problema ese mismo día. ¿Cómo? Aclarando lo sucedido, planteando los puntos de vista de cada uno y llegando a los acuerdos necesarios para el futuro.

Si no abordamos abiertamente los conflictos, nuestro malestar se irá acumulando e incrementando y, con el paso de los días, cualquier pequeña diferencia puede acabar provocando una gran discusión.

Intenten ser asertivos

La asertividad es la herramienta más efectiva que posee el ser humano para resolver los conflictos de forma saludable. Básicamente, consiste en poder hablar de lo que nos ha molestado, de forma que la otra parte pueda comprender cómo nos hemos sentido. Muchas veces, una parte se enfada y la otra ni siquiera sabe lo que le ha sucedido. Cuanto más se pueda explicar, mucho mejor: “Has hecho o has dicho (…) y me has hecho sentir (…)”.

Una vez que hayamos hablado sobre lo que ha sucedido, resulta necesario compartir un proyecto de futuro. En él, llegaremos a acuerdos sobre lo que no queremos que se repita y sugeriremos la opción más positiva para cuando volvamos a pasar por una situación similar. Por ejemplo: “No me gustaría que volvieras a (…). Preferiría que (…)”.

Procuren compartir actividades

Uno de los mayores pegamentos sociales es el compartir actividades y aficiones comunes. Durante estos días de encierro conjunto, busquen aquello que les gustaba hacer en el pasado, cuando comenzó la relación y que, quizás, han dejado abandonado.

Ahora que tienen todo el tiempo del mundo, es el mejor momento para retomar viejas aficiones. Quizá les guste cocinar en pareja, bailar o preparar una tarde especial para ver su película favorita. Tal vez puedan probar a realizar actividades juntos que nunca habían probado como leer, jugar a juegos de mesa, aprender un idioma, etcétera.

Dejen un momento para estar solos

Si cada uno tiene aficiones que no sean compartidas por la pareja, también resulta necesario buscar un momento al día para cultivarlas. No tienen por qué compartir el mismo espacio físico las 24 horas del día, pueden dedicar tiempo por separado a sus aficiones, obligaciones o proyectos particulares.