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Qué tanto sabes del «beso de Singapur»

Qué es el beso de Singapur y cómo se hace, ¡orgasmo asegurado!

Antes de ver cómo se hace el beso de Singapur, vamos a remontarnos a la India de hace más de 3.000 años, donde al parecer se encuentra el origen de esta técnica sexual milenaria. De la India, se extendió posteriormente a otros países de oriente como Japón o Tailandia, de hecho en la educación de las geishas se contemplaba el aprendizaje de esta técnica.

Por otro lado, debes saber que su nombre «el beso de Singapur» surgió por una leyenda que explicaba que una prostituta era capaz de introducir y sacar el pene de los hombres de su vagina con tan solo este movimiento. ¿increíble, no?

Es normal que en nuestras relaciones sexuales intentemos innovar y probar nuevas técnicas que nos permitan disfrutar de orgasmos más intensos.

Sin embargo, en muchas ocasiones, nos olvidamos de movimientos básicos que realmente pueden marcar la diferencia y aumentar muchísimo el placer tanto del hombre como de la mujer durante el coito.

Y uno de estos movimientos antiguos que ha vuelto a tomar protagonismo es el denominado beso de Singapur, pompoir o kabazza. Con esta técnica, lo que se consigue es que la mujer consiga un efecto de succión con la vagina durante la penetración, algo que sin duda es muchísimo más placentero para el hombre, pero también para ella.

Sigue leyendo este artículo si quieres saber todos los detalles y descubre qué es el beso de singapur y cómo se hace paso a paso. ¡Te lo explicamos todo!

El beso de Singapur, también conocido como pompoir o kabazza, es una técnica sexual muy antigua con la cual se pueden intensificar los orgasmos muchísimo, pues consiste en que la mujer en el momento de la penetración estimule el pene de su pareja o compañero realizando unos movimientos con su vagina, los cuales simulan el efecto de succión, provocando así unas sensaciones similares a las que se crean con la boca durante el sexo oral.

Hay mujeres que consiguen llevar a cabo esos movimientos de una forma natural y sencilla, en cambio, para otras no resulta tan fácil y necesitarán ejercitar previamente con algunos ejercicios el llamado músculo pubocoxígeo, que es el músculo encargado de hacer esta estimulación en el pene durante la penetración.

Beneficios del beso de Singapur
Esta peculiar técnica sexual, según los expertos en sexología, tiene más de un beneficio tanto para la mujer como para el hombre, y estos son los que detallamos a continuación:

Permite disfrutar de orgasmos más intensos, placenteros y duraderos. Además de aumentar las sensaciones del hombre durante la penetración, contribuye a que la mujer alcance orgasmos vaginales, clitorianos y por el punto G.

Es una nueva forma de probar otro tipo de placer y experimentar sensaciones novedosas durante las relaciones sexuales.

Además, su práctica está recomendada para fines sexoterapeúticos, pues por ejemplo puede ser de ayuda para afrontar los problemas de deseo y libido baja, así como para casos de eyaculación precoz o disfunción eréctil.

Practicando esta técnica, la mujer consigue fortalecer su suelo pélvico, lo que a su vez es excelente para mejorar la elasticidad vaginal, tener relaciones más placenteras y reducir el riesgo de sufrir de incontinencia urinaria.

¿Cómo se hace el beso de Singapur paso a paso?
Ahora que ya sabes con detalle en qué consiste y cuáles son los beneficios que puede reportarte, vamos a lo importante: ¿cómo se hace el beso de Singapur o pompoir? Seguidamente te mostramos los pasos que debes tener en cuenta para empezar a practicarlo durante tus relaciones sexuales y para dejar sin palabras a tu chico:

¡Tú llevas el ritmo! En esta ocasión, tú debes adoptar el rol dominante y ser la que marque el ritmo de la penetración, situándote encima de él. Tu chico puede tumbarse boca arriba y mantenerse pasivo, mientras que tú deberás situarte encima de él, tumbándote o sentándote a horcajadas.

Además de en esta posición, también podéis practicar el pompoir de lado, todo es cuestión de probar y ver cuál es la postura que más disfrutas.
Una vez bien situados, introduce el pene en la vagina, procurando que esta esté bien lubricada para evitar molestias durante la penetración.
Mantén tus caderas quietas durante unos segundos y aprovecha estos instantes para acariciarse mutuamente e ir aumentando la excitación.

Ahora es cuando debes poner en acción el llamado músculo pubocoxígeo para hacer el beso de Singapur. Tan solo tienes que contraerlo de manera rítmica e intensa para que esas contracciones aprieten el pene y den paso a un potente orgasmo. Si no sabes muy bien a qué músculo nos referimos, no te preocupes, es muy fácil de identificar.

Cuando vayas a orinar, intenta interrumpir el flujo de orina y pararlo por completo durante unos segundos, ese músculo que te permite realizar esta acción es el músculo pubocoxígeo, el cual además es el que ejerce presión en las paredes vaginales durante las relaciones sexuales, aumentando así el placer.

Entrena el músculo pubocoxígeo para lograr el beso de Singapur

Como hemos adelantado anteriormente, hay mujeres que no tiene problema en realizar esta técnica, pero sin embargo, hay otras a las que le puede costar más y, para lograrlo, deben entrenar la musculatura del suelo pélvico anteriormente. Y para ello, nada mejor que la realización de los conocidos ejercicios de Kegel, los cuales además benefician la salud de la mujer, pues le ayudan a controlar las pérdidas de orina, fortalecer su vagina, prepararse para el parto y tener una mejor recuperación después de este.

Por LauraRuiz. Un cómo foto agencias