Casos y Cosas

Reglas de oro escritas en el manual de todo hermano

 
El papel de un hermano en el desarrollo del niño

Si tu hijo acaba de tener un hermano (o lo ha tenido hace tiempo) te resultarán familiares las normas no escritas que otorgan roles al mayor y al menor. ¿Cuántas has seguido cuando eras pequeño?

Existe un «manual de uso de hermanos» no escrito que se establece cuando llega un nuevo miembro a la familia. Seas el hermano mayor, el del medio o el más pequeño de todos, sabes que hay reglas que no están firmadas pero hay que cumplir siempre (aunque tengáis 50 años).

¿Cómo influye el papel de un hermano en el desarrollo del niño?

Tal y como comenta Rocío García Abós, psicóloga de Vértice Psicología, el hermano mayor suele ser un modelo de referencia, protector o líder para los más pequeños. Éstos tenderán a imitarles o mostrar actitudes contrarias a las de sus hermanos, por lo que son una figura muy importante en su desarrollo.

Por el contrario, el rol del hermano mayor con respecto al pequeño es de apoyo o compañero (más protector). Para el crecimiento del hermano mayor, el hermano pequeño es una figura de confianza, seguridad en sí mismo y autoestima (siempre intentará ayudarle en todo lo posible, aunque sea de forma inconsciente).

El papel de un hermano

La relación entre hermanos es intensa en la niñez, distanciada en la edad adulta y vuelve a ser intensa en la vejez, tal y como afirma Mercedes Bermejo, psicóloga de Psicólogos Pozuelo.

Además, afirma que el lugar que ocupa cada niño en la familia, determinará (en parte) su futura personalidad. Todos buscamos hacernos un hueco en la misma para diferenciarnos de los demás.

Seguro que estas 10 situaciones tan típicas te resultan familiares. Si tienes pequeños en casa, te resultarán aún más familiares, pese a que esta vez no seáis tu hermano y tú quiénes chantajeéis a mamá y papá porque ahora tú eres ella o él.

10 reglas de oro escritas en el manual de los hermanos
  1. Tienes tantos nombres como hermanos tengas. Tu madre/tía/abuela recordará a todos tus hermanos antes de llamarte. Eso sí, hasta que no diga tú nombre, no responderás.
  2. “Tú te sientas detrás”. Las peleas por sentarse en un sitio específico (válido para el coche, la mesa a la hora de comer, el sillón o el sofá) están servidas siempre. Por referencia: el mayor siempre querrá el mejor sitio y el hermano menor, siempre se conformará (aunque sea a regañadientes).
  3. Que nadie te toque. Primer aviso al hermano menor en cuanto empieza su primer día de cole (o cuando vienen desconocidos a casa, o cuando estáis en el parque). Eso sí, el hermano mayor tiene total permiso para darle empujones si hace algo mal (y siempre que mamá no te vea). Si le toca alguien que no es él, es hombre muerto.
  4. La ropa se hereda. En todo manual del hermano menor que se precie, es la regla de oro. La ropa de quién ha nacido primero está destinada a una doble vida, aunque hayan pasado 6 años y ya ese jersey no se lleve o aunque tu hermano mayor sea un chico y tú seas una chica.
  5. ¿Quién quita hoy la mesa? La distribución de las tareas del hogar puede ser muy beneficiosa para el desarrollo posterior de los niños. Eso sí, la pelea por ver quién quita/pone la mesa, pasa la fregona o barre está servida siempre. “Ayer me tocó a mí, así que hoy lo quitas tú”. Lo mejor para esto es organizar un planning y asunto resuelto.
  6. Ha sido él. Da igual quién hubiese sido, si tenías que rendir cuentas a tu madre, la culpa de cualquier cosa siempre la tenía cualquiera, menos tú.
  7.  Compartir habitación. Pese a todas las discusiones, peleas y pequeñas traiciones que nos hacíamos unos a otros, compartir habitación de pequeños ha sido siempre una costumbre de (casi) todos los hogares. Y era ahí, durante la noche, cuando nos perdonábamos cualquier cosa que nos hubiéramos hecho.
  8. El hermano pequeño es una extensión del mayor. Seguro que tu madre también te decía “¿vas a salir?, llévate a tu hermano”. Las madres siempre intentando sociabilizar. Además, que tu madre te dejase llevar a tu hermanito de paseo, te otorgaba estatus, cierta madurez y comprobabas que para ella eras más maduro de lo que pensabas.
  9. El hermano mayor siempre tiene el poder. ¿A nadie le resulta familiar la frase de “soy mayor que tú y te callas”? El poder que te otorgaron cuando nació tu hermano pequeño irá contigo de por vida y lo mejor es que él lo sabe y nunca lo cuestionará, y si lo hace siempre tendrá en mente la opinión del hermano mayor.
  10. Pero en el fondo… la única relación que nunca se verá afectada pese a discusiones, peleas, pequeñas traiciones de cara a mamá y papá o insultos, será la que tengas con tu hermano. Será tu apoyo y tu compañero de viaje, sea más mayor o más pequeño que tú.

En todo manual del hermano aparece un regla de oro: que la ropa se hereda.

Martha Moreno